Lucas 18:35-42
Tabla de Contenido
- ¿Qué es una pomporruta y qué tiene que ver con tu fe?
- Todos queremos ser escuchados
- Jesús siempre presta atención
- Cuatro formas prácticas de escuchar como Jesús
- Conclusión: Amar con los oídos abiertos
1. ¿Qué es una pomporruta y qué tiene que ver con tu fe?
Esta semana aprendí una palabra que suena como nombre de personaje de caricatura: pomporruta.
Una pomporruta es cuando escuchas mal una frase (especialmente en una canción) y repites algo que suena parecido, pero está completamente equivocado.
Por ejemplo, una vez una niña en la iglesia cantaba con todo su corazón:
🎵 “Crispo, Crispo, yo te llamo…”
—Cuando en realidad era:
🎵 “Cristo, Cristo, yo te amo…”
¿Te ha pasado algo así? A mí, muchas veces. A veces en inglés, otras en español, y siempre cuando no estoy prestando atención.
Y eso me hizo pensar…
2. Todos queremos ser escuchados
¿Alguna vez has estado hablando con alguien… y esa persona solo está mirando su celular?
¡Claro que sí! Y no se siente bien. Uno se siente invisible, como si lo que tienes que decir no valiera la pena.
En Lucas 18, un hombre ciego estaba gritando a Jesús en medio de una multitud.
Pero la gente le decía: “¡Cállate!”
¿Y sabes qué hizo el ciego?
Gritó más fuerte.
Porque sabía que Jesús sí escucha.
3. Jesús siempre presta atención
Lo más impresionante de esta historia es que Jesús iba camino a Jerusalén para dar su vida.
Era un momento crucial. Podía haber ignorado al ciego.
Pero no lo hizo.
Jesús se detuvo.
Le pidió que se acercara y le preguntó:
“¿Qué quieres que te haga?”
¡Qué hermoso! El Salvador del mundo hizo una pausa para prestar atención a una sola persona.
4. Cuatro formas prácticas de escuchar como Jesús
Dios también quiere que nosotros aprendamos a escuchar mejor. Aquí van 4 formas sencillas que todos podemos practicar:
- Pide ayuda a Dios. Ora: “Señor, dame oídos para oír y ojos para ver.”
- Hazte disponible. Sal de tu zona de confort. Baja el teléfono. Apaga la tele. Mira a la persona a los ojos.
- Haz preguntas sinceras. No asumas nada. Di: “¿Qué pasó?” y “¿Cómo puedo ayudarte?”
- No tengas prisa. Escuchar toma tiempo. Pero amar bien también requiere tiempo.
Como dijo Dallas Willard:
“El primer acto de amor es prestar atención.”
5. Conclusión: Amar con los oídos abiertos
Salmo 34:4 dice:
“Busqué al Jehová, y Él me oyó, y me libró de todos mis temores.”
Dios siempre presta atención a tu clamor.
Y tú puedes mostrar el amor de Cristo a los demás cuando escuchas con atención.
Esta semana, haz algo diferente:
- Apaga tu celular por 10 minutos.
- Mira a tu esposo, a tu hijo, a tu amigo.
- Y dile con tu presencia: “Te estoy escuchando con todo mi corazón.”